Gestión Social Bajo la Lente Estructuracionistaresumen

Resumen

La Gestión Social - como un campo de estudio y como práctica social - ha buscado consolidarse como una especie de gestión publica no estadal en que la sociedad es la protagonista de la acción. La mayoría de los estudios de la zona es basada en la perspectiva crítica, en particular en la teoría de la acción comunicativa de Habermas. Se pretende aquí indicar una nueva vía para el análisis teórico de la gestión social, basada en la Teoría de la Estructuración, propuesta por el sociólogo inglés Anthony Giddens. Teniendo entre sus principales suposiciones la dualidad de la estructura (la estructura es, al mismo tiempo, los medios y el resultado de la acción) y el reconocimiento de la acción humana como intencional, reflexiva y cognitiva, se entiende que la perspectiva  estructuracionista ofrece subsidios consistentes para la comprensión  de las prácticas de Gestión Social, especialmente en lo que respecta al proceso de structuraction del sistema deliberativo y la conformación de la esfera pública, las bases teóricas que sustentan la Gestión Social. Para facilitar este nuevo enfoque, este artículo propone un marco teórico que incorpora el sistema deliberativo de Mansbridge (1999) al modelo estructuracionista multidimensional de los sistemas sociales de Whittington (1992). En este marco, similar a lo que fue establecido por Whittington (1992) para los demás sistemas sociales, están definidas las reglas y recursos básicos (propiedades estructurales desde el punto de vista Giddensiano) del sistema deliberativo, respectivamente, la argumentación deliberativa y la participación dialógica. El marco también sugiere que estas propiedades son simultáneamente medio y resultado de las prácticas de gestión social (entendida como la acción gerencial dialógica) configurando aquella que es la concepción central de la Teoría de la Estructuración: la noción de la dualidad de la estructura. Con su framework, Whittington (1992) cree que esta "poniendo en acción a Giddens," contribuyendo para que la Teoría de la Estructuración sea usada en la investigación empírica, no limitándose a los debates ontológicos. Con la incorporación de un sistema deliberativo de este modelo, se cree que se pueda contribuir a la consolidación de la Gestión Social, estableciendo una interfaz teórica fructífera con la teoría de la estructuración.